Ramón Luis hace un parón después de tres décadas fabricando atletas canarios de máximo nivel

Ramón Luis hace un parón después de tres décadas fabricando atletas canarios de máximo nivel

Ramón Luis Herrera

– Como atleta fue un destacado fondista y como técnico del Tenerife CajaCanarias ha conseguido que atletas como Nana Jacob o Julián Martínez se convirtieran en campeones de España. Ramón Luis se toma un descanso tras 34 años formando a grandes atletas canarios y 13 años como responsable de la escuadra femenina blanquiazul

El veterano entrenador del Tenerife CajaCanarias, Ramón Luis Herrera, se toma un descanso tras 34 años ininterrumpidos formando a atletas canarios en la máxima categoría. “El estrés laboral y, sobre todo, mi familia son los motivos de este parón. Volveré, no sé cuándo, pero volveré”, apunta el que comenzó a dirigir entrenos en 1986, en Arona y Adeje

Ramón ha estado detrás de atletas como Héctor González, presidente del club blanquiazul y responsable nacional de pruebas combinadas; Julián Sánchez Pinto, 24º clasificado en el Mundial Juvenil de 2014, en la prueba de 2000 obstáculos; Julián Martínez, campeón de España Absoluto en 2002, en la prueba de 200 metros, o Nana Jacob, campeona de España de PC 2014 y de aire libre en 2015, en 200 metros, y 5ª en el Iberoamericano de Brasil 2016. También ha sido artífice de los sobresalientes resultados de deportistas tan destacados como Cristo Martín, Beatriz Martín, Iballa Rivero, Raymundo Marrero, Jonay González, Ilse Tinoco, Ignacio de Esquiroz, Kelly Benítez, Marco Díaz o Raúl González.

Su idílica historia con el atletismo arranca en 1976, en La Gomera, su isla natal, cuando su profesor de EGB le insiste en probar el deporte. Más tarde, en 1979, se muda a Tenerife para estudiar y forma parte del equipo universitario hasta 1985. Le siguieron 5 años de parón por motivos laborales y ya en 1990 ficha por el CEAT hasta 2004. Como atleta, lo suyo eran las pruebas de fondo: 1500 metros lisos (3:54.56), 3000 obstáculos (9:14.16) y 5000 metros (14:44.20).

Ramón vio nacer al Tenerife CajaCanarias en 2006 con entusiasmo e ilusión, siendo protagonista del proyecto desde sus inicios. “Cualquier persona que viva el atletismo como yo, con tanta pasión, no renunciaría a este club nunca. Este es un proyecto con el que yo siempre había soñado como canario. Era y es un equipo donde cabíamos todos: atletas, directivos, entrenadores y clubes, es lo ideal. No podemos olvidar que estuvo y está respaldado por las instituciones públicas canarias y, sobre todo, por una institución que yo admiro como es la Fundación CajaCanarias, que apoyándonos ha hecho posible tantos logros para la isla. Es inspirador que estemos en la máxima categoría del atletismo nacional solo con atletas de aquí. Eso no se da en ninguna parte de España”.

Si algo define a Ramón es su trabajo con el equipo femenino, del que era responsable hasta la fecha. “Desde la temporada 2007-2008, el segundo año tras la fundación del club, vi que a las chicas les hacía falta una persona cercana, que las entendiera, así que di el paso y con ellas he vivido momentos muy emocionantes”. Con ellas celebró los ascensos a División de honor y fue el principal apoyo en los dos descensos de categoría, “los asumimos con mucha dignidad y compitiendo hasta la última prueba, dejándonos siempre hasta la última gota de sudor”, enfatiza.

Ahora echa la vista atrás y repasa todos los momentos vividos, como aquella vez en que, en plena novatada, las recién llegadas al equipo bajaron al hall de un hotel ataviadas con sábanas para dar un concierto de piano y voz a un entusiasmado público de extranjeros que no paraban de aplaudir. “En estos años hemos conseguido hacer un grupo fantástico de jóvenes y veteranas que son como hermanas. Solo hay que ver cómo se divierten en la pista, cómo se animan unas a otras. Siempre voy a estar para ellas y pretendo seguir viajando cuando me lo pidan”.

Sobre la situación actual del club, Ramón señala que el equipo masculino “sigue siendo un equipazo”, pero aconseja una rápida renovación para que siga siendo un referente. En cuanto a la escuadra femenina “siempre en crecimiento”, apunta: “en el equipo deben estar todas las atletas destacables de Canarias juntas para poder ser muy competitivas en la máxima categoría”.

“El atletismo, como todo en estos últimos tiempos, tendrá que sobrepasar este tremendo varapalo. No obstante, veo un atletismo con ganas, hay muchos entrenadores muy bien formados y los atletas cada vez son mejores. Este es un deporte donde todo el mundo vale”, concluy